Víctor Sotacuro, implicado en el triple crimen de Florencio Varela, presentaba heridas en sus manos
La Policía de Jujuy logró la aprehensión de Lázaro Víctor Sotacuro, acusado de integrar la banda narco que asesinó a tres jóvenes en Florencio Varela. El operativo, considerado un “trabajo de excelencia” por el secretario de Seguridad provincial, Juan Manuel Pulleiro, combinó inteligencia, cámaras de videovigilancia y coordinación con la Policía de Bolivia.
La investigación comenzó, tras el pedido de captura de Sotacuro y otro sospechoso, Ozorio. Una de las hipótesis era que intentarían huir a Perú vía Bolivia en autos particulares, remises o colectivos clandestinos de “tours de compras”. Fue esa pista la que se confirmó cuando las cámaras de la vieja terminal jujeña registraron a Sotacuro bajando de un micro proveniente de Plaza Once.
En la lista de pasajeros figuraba con su nombre real y DNI, lo que permitió confirmar su presencia en la provincia. Desde entonces se redobló la búsqueda en hoteles y hosterías de la quebrada y en La Quiaca.
El acusado fue sorprendido solo en una hostería en la plaza principal de Villazón. Como había ingresado por un paso ilegal, se aplicó la figura de expulsión en lugar de la extradición, que hubiese demorado semanas. A las 3 de la madrugada, Sotacuro fue entregado a las autoridades argentinas en el puente internacional de La Quiaca y trasladado bajo custodia a una comisaría.
Heridas en las manos y pericia forense
En el primer chequeo médico se le detectaron heridas en las manos, algunas ya cicatrizadas. Posteriormente, el médico forense en San Salvador evaluó su antigüedad y origen, aunque los resultados quedaron bajo secreto de sumario.
Al día siguiente y en medio de un gran operativo de seguridad, Sotacuro fue llevado a Buenos Aires para quedar a disposición de la Justicia. Mientras tanto, continúa la búsqueda de otros dos sospechosos prófugos:
- Ozorio, de 28 años, considerado la mano derecha del “Pequeño J”.
- Valverde, alias “Pequeño J”, sindicado como el cabecilla de la banda.
Aunque circularon rumores de que este último se encontraba en la frontera jujeña, hasta ahora no hubo registros que confirmen su paso. Las fuerzas provinciales y nacionales mantienen la alerta en pasos y hoteles, mientras en el conurbano bonaerense se despliega una búsqueda casa por casa de los prófugos.
